Tres,dos,uno.... Clic.
Ese instante inesperado, quizás inoportuno que te hace levantar los párpados en el momento justo en el que ella hace lo mismo.
Y todo cambia, se encienden los altavoces de tu película, y filmas todo a cámara lenta, con una precisión y una belleza en cada instante, cada detalle.
Sonríes, ella sonríe o quizás no, quizás ella no. Pero no cortas la toma, esa toma que te enciende un día normal de octubre, nublado, casi lluvioso...que huele a melancolía por las cuatro paredes,desnudas, casi desiertas.
Tres,dos,uno... Clic.
Vuelvo a la realidad tumbado en mi sofá, con una sonrisa de oreja a oreja que hasta el mismo Joker estaría orgulloso, dudando si todo fue tan exquisitamente perfecto... o simplemente hacia mucho tiempo que ya no lo sentía.
Bueno, muy bueno. Será la posibilidad de guardarla lo que hace perfecta una toma.
ResponderEliminarGracias !!!
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