viernes, 20 de junio de 2014

- 15:32 -






Abres la puerta de los recuerdos
 y ya no puedes cerrarla.

Te dejas llevar por el susurro de una brisa
y ya no puedes controlarla.

La música entra por mi espalda,
y me mata.

Historias de agua y sal,
entre sábanas de miradas.